jueves, 25 de febrero de 2016

Tocó a mi puerta

Respiro, me tranquilizo. Como pudieron pasar todas esas palabras y sentimientos frente a mí sin que fuera capaz de verlos. Temía que el pasado me alcanzara un día como hoy, en el que me mostrara vulnerabilidad ante el. Solo bastaba rascar un poco para encontrar un mucho. Jaguar todos esos esfuerzos por hacerme voltear, por hacerme sentir, por hacerme entender. Lo cierto es que nunca los vi, no los leí, no los escuche. Ahora debe ser muy tarde, aunque si hay confusión, hay seguridad e que lo que es, es, pero de que no quiero que quede anulado y olvidado, que si me duele, que si extraño y que si añoro. Volver a sostener una plática contigo, volver a reír a carcajadas, bobear sin sentido, definitivamente sería devolverme gran parte de ese sentido, un pedazo de mi existencia que se estaba borrando, sin que lo a deseara.